título original: Werewolf of London
año: 1935
país: Estados Unidos
director: Stuart Walker
reparto:
Henry Hull ...Dr. Glendon
Warner Oland ...Dr. Yogami
Valerie Hobson ...Lisa Glendon
Lester Matthews ...Paul Ames
Sinopsis: Un botánico, el Dr. Glendon, viaja al Tibet en busca de una extraña planta, la Mariphasa lupina lumina, cuyas flores solo se abren a la luz de la luna. Allí es atacado por una bestia salvaje. El Dr. Glendon vuelve a Inglaterra con la planta en su poder. Entonces aparece el Dr. Yogami, quien le dice que la flor de la planta es el único antídoto para no convertirse en hombre lobo; y que se transformará en uno la próxima luna llena, debido al ataque que sufrió en el Tibet. El Dr. Glendon duda y descree al principio, pero poco a poco se irá convenciendo.
Una de las primeras películas de hombres lobo y, quizás por eso, una de las más atípicas. Si bien conserva algo de las leyendas folklóricas del hombre lobo (como la película de 1941, THE WOLF MAN, mucho mas conocida que ésta), WEREWOLF OF LONDON tiene un original giro hacia la ciencia ficción, ya que el Dr. Glendon hace florecer la Mariphasa con una máquina de su invención que recrea la luz de la Luna. Además, el personaje del hombre lobo tiene más similitudes con el Mr. Hyde de la novela de Stevenson que con la béstia salvaje a la que estamos más acostumbrados a ver en otras películas, revelándose el lado oscuro del Dr. Glendon en cada transformación. Un clásico de los años 30, muy recomendable.
Una de las primeras películas de hombres lobo y, quizás por eso, una de las más atípicas. Si bien conserva algo de las leyendas folklóricas del hombre lobo (como la película de 1941, THE WOLF MAN, mucho mas conocida que ésta), WEREWOLF OF LONDON tiene un original giro hacia la ciencia ficción, ya que el Dr. Glendon hace florecer la Mariphasa con una máquina de su invención que recrea la luz de la Luna. Además, el personaje del hombre lobo tiene más similitudes con el Mr. Hyde de la novela de Stevenson que con la béstia salvaje a la que estamos más acostumbrados a ver en otras películas, revelándose el lado oscuro del Dr. Glendon en cada transformación. Un clásico de los años 30, muy recomendable.
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